Por lo general, nadie creería sus palabras, podría pensar cualquier cosa, excepto que dijera la verdad.

  Viendo que la situación que se estaba poniendo un poco extra?a e incómoda, Fei Yin se tosió un poco y dijo:" Mei Ling, ya es suficiente, es normal que no te creyeran, sin mencionarlos a ellos, casi nadie en el mundo te creería".

  "Mmh, está bien, después de todo no soy una persona irracional", dijo Mei Ling cruzándose de brazos y mirando a otro lado.

  A estas palabras, les siguió una mueca casi imperceptible de los guardias. Aunque Mei Ling no era exactamente una persona irracional, a veces podría hacer un escándalo o un drama de las cosas.

  Habiendo calmado la situación, Fei Yin continuó: "Por favor, continúa lo que estabas diciendo".

  El guardia, que les estaba explicando la situación, continuó donde fue interrumpido y dijo: "Como decía, cuando los ataques chocaron, los que estaban alrededor salieron volando, y gran cantidad de humo se levantó. Cuando el humo se disipó, había un gran cráter, y todos pudimos ver cómo estaban el se?or Yan Sei y sus enemigos".

  Los enemigos tenían las ropas rasgadas y, con sangre en ella, respiraban agitadamente. Por otro lado, el se?or Yan Sei, aunque tenía su ropa apenas rasgada, respiraba con dificultad y su mano, que sostenía su espada, temblaba levemente. Parecía que la píldora que se tomó, tenía efectos secundarios fuertes. Esto fue corroborado por la conversación que tuvieron después del choque de sus ataques y también lo que siguió después de eso.

  "Ja, ja, ja, Yan Sei, parece que tu plan no funcionó. Querías acabarnos con un solo ataque, con la ayuda de esa píldora, para evitar que uno de nosotros consumiera tu energía en una de tus habilidades, y el otro te atacará cuando estuvieras sin fuerzas. Qué ingenuo eres, cree realmente que somos las mismas personas que antes. Nos hemos entrenado y preparado para este día", dijo Wang Haoran, limpiando una línea de sangre que salía de su labio con el dedo pulgar, y luego lamiendolo con una sonrisa maliciosa.

  "En efecto, piensas que venimos aquí simplemente segados por el odio, ya deberías saber que la venganza se sirve en plato frío, no caliente, por lo que hemos hecho varios arreglos para este día, incluso para el peor escenario", dijo Gao Park tosiendo levemente, para luego sonreír fríamente.

  Yan Sei frunció el ce?o y dijo: "Esto no lo esperaba, ojalá usaron su fuerza y ??determinación para algo bueno en la vida".

  Termino sus palabras negando con la cabeza

  "?Cállate! No es asunto tuyo cómo manejo mi vida", dijo Wang Haoran molesto.

  "En vez de preocuparnos por nosotros, deberíamos pensar en qué vas a hacer ahora", dijo Gao Park sonriendo.

  "Ustedes no están en su mejor condición, para decir eso", dijo Yan Sei, indicando que si continuaban, tal como estaba la situación, no sería bueno para ninguna de las dos partes.

  "Ja, ja, ja, hablarás por ti", dijo Wang Haoran riendo y luego sacando una píldora y tragándosela.

  Gao Park también saco una píldora y se la trago.

  Después de tomar las píldoras, aunque no recuperaron toda su energía, estaban mejor que antes. Su semblante mejoró, y algunas de sus heridas se cerraron.

  "Je, je, je, Yan Sei, ?Porque qué no tomas una pastilla para recuperarte también? Es porque no puedes ?Verdad? Se muy bien qué píldora tomaste antes, si tomas otra en este momento, a excepción de ciertas píldoras especiales, tu cuerpo no lo soportará y colapsara en unos minutos", dijo Gao Park entre risas.

  "Este es el final, Yan Sei, si tienes unas últimas palabras que decir, hazlo ahora que puedes, no nos culpes por no darte esa oportunidad al menos", dijo Wang Haoran sonriendo triunfalmente.

  Al ver esto, su mano que temblaba, se la obligó a cerrarse con fuerza alrededor de su espada y tratar de calmarla, luego dijo: "No tengo nada que decirles a los dos, pero incluso si me matan, los obligaré a pagar el precio correspondiente".

  "Como quieras, si quieres hacerte el duro hasta el final, que así sea", dijo Wang Haoran con indiferencia.

  "En tu próxima vida, asegúrate de no meterte en los asuntos de los demás, je, je, je", dijo Gao Park riendo.

  Justo en el momento en que iban a actuar, el suelo tembló levemente y una gran energía se sintió en los alrededores.

  Todos detuvieron sus peleas en ese momento, y se hizo un silencio absoluto, que solo duro unos momentos seguidos de unos pasos que venían del interior de la mansión.

  En la puerta principal de la mansión apareció un hombre de cabello azul corto, barba gruesa y corta. Su cuerpo era algo musculoso, era Fei Su. Pero lo más notorio era el aura que transmitía, que presionaba a todos los presentes.

  Fei Su miro a su alrededor con calma, sin mostrar rabia o enojo, pero si uno miraba bien sus ojos, podía ver una gran intención de matar detrás de ellos.

  Wang Haoran y Gao Park se percataron de esa mirada, y al sentir su energía, ni siquiera se miraron, corrieron inmediatamente.

  Esto no era una broma, Fei Su había alcanzado la etapa de liberación Humana, luchar contra alguien de ese nivel en su estado actual, no era diferente del suicidio.

  Al ver a sus líderes correr, los hombres de ambos también huyeron. Si sus líderes huyeron nada más ver a esa persona, entonces ?cuándo sería su turno si no corrían ahora?

  Fei Su, miró a todos los enemigos corriendo, luego dijo: "hermano Sei, te dejo el resto".

  Después de decir esas palabras, desapareció en donde estaba.

  Yan Sei suspiro, luego sonriendo dijo: "He utilizado una valiosa píldora por ti, si no me compensa con algunos vinos de tu colección privada, entonces realmente me molestaré contigo esta vez, ja, ja, ja".

  Yan Sei junto con los guardias, dio caza a los hombres de Wang Haoran y Gao Park que huían.

  Después de unos minutos, todo quedó en silencio. Yan Sei miró a su alrededor y no pudo evitar suspirar, aunque habían logrado superar la situación en la que se encontraban, no fue por un precio peque?o.

  Más de la mitad de los guardias habían muerto o tenían heridas que le dificultaba tener una vida normal. Debían compensar a los familiares de los caídos y atender a los heridos.

  Mientras Yan Sei estaba dando órdenes a los guardias, para que ordenaran el lugar, sintió que algo se acercaba, y Fei Su apareció a su lado, al momento siguiente.

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  Viendo a Fei Su aparecer, los guardias saludaron y se inclinaron en su dirección, pero este levantó la mano y dijo: "No hay necesidad de saludos, continúa lo que están haciendo".

  Después de decir eso, examinó a Yan Sei y dijo: "Disculpa, hermano Sei, parece que te has esforzado bastante en esta ocasión".

  Aunque Yan Sei no lo mostró en el exterior, los efectos secundarios de la píldora que se tomó, estaban causando estragos en su interior y si uno sentía bien su energía humana, notaría que estaba bajando lentamente y mostraba signos de caer en un nivel.

  "Ja, ja, ja, mientras hayas logrado pasar a la etapa de liberación humana, todo habrá válida la pena", dijo Yan Sei riendo.

  "No te hagas el fuerte conmigo, sé que no estás en buenas condiciones, así que toma esto", dijo Fei Su sacando una píldora verde brillante.

  "?Eso es...?", dijo Yan Sei un poco sorprendido

  "Tómalo, ?acaso no lo guardamos para un momento como este?", dijo Yan Su con firmeza

  Viendo la mirada firme de Fei Su, no dudó más, la tomó y riendo dijo: "Ya que es así, no será amable, ja, ja, ja".

  Esta píldora era algo que encontraron en una cueva de un cultivador antiguo, en uno de sus viajes hace a?os. Tuvieron que pasar muchos peligros para obtenerla, pero una vez que la obtuvieron, no sabían qué clase de píldora era. Después de consultar algunos libros antiguos, supieron que esta píldora se llamaba "segunda oportunidad" después de tomarla. Podrías recuperarte de una lesión durante el cultivo, por usar una técnica prohibida o por el efecto secundario de una píldora de fortalecimiento.

  Esta píldora, con diferentes efectos, era increíblemente valiosa y rara. Si se pusiera en una subasta, alcanzaría precios increíbles, incluso no sería raro que se intercambiara por otras cosas, como artefactos, técnicas de cultivo, tesoros y otras cosas de igual valor.

  Aunque estaban tentados de venderla, al final se la quedaron. No sabían lo que podría pasar en el futuro, así que era mejor guardarla por si acaso.

  Al final se decidió, que Fei Su se la quedara, y la usarían si la situación lo ameritaba. Como hermanos jurados, confiaban completamente uno del otro. Si alguna necesitara la píldora algún día, le avisaría al otro sin dudar.

  Yan Sei dijo: "buscaré una habitación privada para curarme después". Guardó la píldora y continuó: "?Qué pasó con dos esos, los atrapaste?".

  Fei Su frunció levemente el ce?o y dijo:" No, en el último momento, sacaron unos talismanes de escape y huyeron".

  "Bastardos con suerte, sin duda estaban bien preparados esta vez", dijo Yan Sei molesto.

  Fei Su continuo: "Pero no se fueron en una sola pieza, con esto no volverán a molestarnos a menos que ocurra un milagro para ellos".

  Termino sus palabras con una leve sonrisa.

  "Ja, ja, ja, con eso, sin duda habrán recibido una lección que no olvidarán en toda su vida", dijo Yan Sei recuperando la alegría de nuevo.

  "Sin duda... ahora, hermano Sei, encontré herido a Yan'er en la puerta del almacén, ya dispuse a algunas personas para que lo atiendan, y no sentí a Yin'er en la mansión. Por lo que veo de la situación, puedo hacerme una idea de lo que ha pasado, pero sería mejor escucharlo de ti, para aclararlo todo", dijo Fei Su tranquilamente.

  "Muy bien entremos y te lo explicaré todo", dijo Yan Sei asintiendo.

  Yan Sei ordenó a los guardias que continuaran, mientras él y Fei Su entraban a la mansión.

  El guardia terminó su explicación, diciendo que su padre y su tío entraron a la mansión, un poco antes de que llegara.

  Habiendo escuchado todo esto, Fei Yin se acercó y se tranquilizó sabiendo que su padre, su hermano y su tío estaban bien.

  Luego de unas palabras más, se despidió y mandó a los guardias que la acompa?aban a ayudar a los demás. Estos asintieron y fueron a ayudar a sus compa?eros.

  Fei Yin no perdió más tiempo y entró en la mansión con Mei Ling.

  Después de entrar, vieron a los sirvientes moviéndose por todos lados con sabanas, vendajes, recipientes con agua, y entre otras cosas, también llevaban en camillas a los soldados heridos para su tratamiento.

  Fei Yin detuvo a uno de ellos, este se volteó molesto por la interrupción, pero al ver quién era, se calmó y dijo: "Joven segunda se?orita, en que puedo ayudarla".

  "?Has visto a mi padre? ?Sabes dónde está?", dijo Fei Yin.

  "El patriarca se encuentra en el gran comedor, hablando con el se?or Yan Sei", dijo el sirviente humildemente.

  "Gracias", dijo Fei Yin y se fue.

  Al verla irse, el sirviente suspendió y continuó haciendo sus cosas.

  Fei Yin llegó al gran comedor, encontró a su padre y su tío conversando.

  Al ver a Fei Yin, ambos se pusieron de pie. Fei Yin gritó: "?Padre!", y se lanzó hacia Fei Su.

  Fei Su, abrazó a Fei Yin, y preocupado, dijo: "?Mi ni?a, estás bien?

  "Sí, padre, estoy bien, no te preocupes", dijo Fei Yin abrazando fuerte a su padre.

  Aunque Fei Yin era de mente fuerte, era la primera vez que pasaba por este tipo de cosas. Por lo que el abrazo de su padre, la reconfortó y la ayudó a relajarse.

  Ella no estaba sola, tenía a su familia a su lado.

  Después de unos momentos se separaron, y viendo mejor a su hija, notó que tenía la ropa rasgada y manchas de sangre por todos lados. Al percatarse de esto, dijo: "Dijiste que estás bien, pero ?qué te pasó? ?Por qué tienes ese aspecto?".

  Yan Sei, también se preguntaba qué había pasado. ?Acaso la salida secreta no era segura?

  Fei Yin dijo: "Bueno, todo esto se debe a que..."

  Fei Yin explicó todo lo que había pasado, desde que fue al almacén, hasta ahora.

  Después de que terminó su historia, el lugar quedó en completo silencio. Fei Su y Yan Sei intercambiaron miradas, luego Fei Su tosió un poco y dijo: "Te conozco bien, y sé que no me mentirías, pero lo que dijiste, bueno... suena bastante increíble, y no sé qué pensar".

  "Yin'er, yo tampoco te considera una mentirosa, pero no negaras que tu historia es demasiado extra?a, ?Verdad?", dijo Yan Sei.

  Fei Yin suspiro por dentro, sabía que no le creerían, pero tenía que contarles de todas formas, por más absurdo que pareciera lo que le pasó.

  Justo cuando iba a continuar, Kevin Klein dijo: "Abuelo, tío Yan Sei, no deberían dudar de mi madre de esa manera. Que me escuchen hablar, debería ser suficiente prueba de que lo dijo, es verdad, ?no es así?